“APUMARKA”
Fernando Chuquipiunta Machaca
Una interesante revista denominada “APUMARKA” dedicada al ilustre escritor huancaneño José Luís Ayala Olazával, fue editado desde hacía dos meses por el Grupo Sur de Escritores Andinos. Este doceavo número-que acaba de aparecer- es dirigido por el celebérrimo narrador puneño Jorge Flores-Áybar a quien asesora un comité directivo.
Se ha dicho que el Perú es un cementerio de revistas que acaban por lo general en el segundo número, o tal vez, en el tercer número, respectivamente. Contra esa tenebrosa costumbre y antiguo sortilegio, la revista “APUMARKA” no solamente se circunscribe de una adecuada sistematización de artículos de literatura, sino también del necesario uso de instrumentos de análisis para esquematizar las escrituras que desarrollan los escritores del orbe sideral.
La encomiable revista de arte y literatura “APUMARKA” contiene textos de ensayos, testimonios sui géneris, poemas, micro-cuentos y críticas literarias. Escriben reconocidos escritores como: Miguel Ángel Huamán, Antonio Cornejo Polar, José Luis Ayala, Boris Espezúa Salmón, Cronwell Jara, Tomas Escajadillo, Ricardo Badini, Mark Cox, Manuel Pantigoso Pecero, Luís Gallegos Arriola, Soledad Maldonado, Miguel Garnet, Víctor Hernández, Douglas Rubio Bautista, José Paniagua Núñez, Enrique Rosas Paravicino, Manuel Jesús Orbegozo, Waldo Vera Béjar, Germán Cornejo Pardo, Feliciano Padilla Chalco, Gloria Mendoza Borda, Zelideth Chávez Cuentas, Fredy Retes Apaza, Oscar Colchado, Jovín Valdez Peñaranda, Juan Alberto Osorio, Julia Chávez Pinazo, Christian Reynoso Torres, Marta Susana Pérez, Fernando Chuquipiunta Machaca, Bladimiro Centeno Herrera, Walter Paz Quispe Santos, Eleonor Vizcarra Herles y Rigoberta Manchú. Además, Jorge Flores-Áybar escribe la editorial titulada “El final de un Proyecto”, indicando: “Muchos se quedaron en el camino. Finalmente, llegó la hora de la diáspora. Unos se irán de inmediato a sus cuarteles de invierno; y, otros, continuarán con renovados bríos, pues los predios de la literatura son vastos”.
Así entonces, “APUMARKA”, con doce números es una muestra de redención y resarcimiento con la vida espiritual, cuyo talento de las personas que escriben, le dan a la revista una singular personalidad y representatividad de la cultura peruana. Lo importante es que ahora “APUMARKA” siga la brega anhelante que se han trazado. Se trata, al fin y al cabo, de un proyecto reconocible que necesariamente debe durar muchos años.
Lima- Perú
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