oráculo

3.7.23

Presentación de la revista cultural “Todo Lampa" director Dr. Roger Tumi Pacori, por la identidad de Lampa


 

Gracias al director de la revista cultural “Todo Lampa”, Dr. Roger Tumi Pacori, aportando la difusión por la identidad de Lampa llacta puka llacta con su potencialidad en turismo ecológico, y sea declarado como patrimonio cultural de la humanidad, Lampa es una materia prima para la creatividad, parafraseando al poeta Arturo Corcuera una revista cultural es una construcción de arquitectura del hombre, semper mens est potentior quan sint verborum, cito a Degrori: “La poesía es un ritual de purificación que nos ayuda a extirpar ciertos temores, ciertos pánicos y desde esa perspectiva nos ayuda a vivir mejor”.

Invitados en “Brisas del Titicaca”
Fecha: jueves 13 de julio 2023
Lugar: Lima - Perú 

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13.6.23

Aquí con el poeta más reconocidos en nuestra época contemporánea, Antonio Sarmiento Anticona.

                                                         Poeta Antonio Sarmiento Anticona



Aquí con el poeta  más reconocidos en nuestra época contemporánea, Antonio Sarmiento Anticona nació el 3 de diciembre de 1966, en Chimbote, poeta radicado en el Callao.

 La literatura cito al poeta Sarmiento “es un lenguaje que se desgarra en imágenes oníricas”. Significa el inicio del proceso creativo del hombre, actividad que se manifiesta la expresión personal con una carga de sensibilidad, enriqueciendo las percepciones, las impresiones, precisamente vividas, el modo viviendus.

Antonio Sarmiento

Poeta e investigador literario (Chimbote, 1966). Con La colina interior, obtuvo el Premio Copé Oro de Poesía 2015, organizado por Petroperú. El 2019 recibió Las Llaves de la Ciudad del distrito de Bellavista (Callao). El 2021 obtuvo la distinción de poesía “Juan Ojeda” de Chimbote.

Ha publicado los poemarios: Metamorfoseo orgásmico (1994), Cantos de castor (1999), Ojo madre (2000), Tontas canciones de amor (2002), El junco y la tormenta (2004), La soledad de Sigfrido (2010), Tiempo tatuado en la piel (obra poética, 2015), La colina interior (2016), Sin piloto automático (2018), Tierras que demoran al sur (2021).

Los poemas que conforman “Piel de literatura peruana” pertenecen al libro: Tierras que demoran al sur. 

PIEL DE LITERATURA PERUANA

 

El mundo comienza en mis huesos,

en los truenos que respiro, en las cordilleras que empuño

y hago una madeja para tener mi imago mundo.

Efraín Miranda

  

No me oyes más leve que las hojas

Porque me he librado de todas las ramas.

Emilio Adolfo Westphalen

 

I 

La palabra se sostenía por sí sola, grávida

en un campo de llantén o en el arrecife;

invicta y coleando en remolinos de luz

era pura brisa, sin ampollas ni col, y ni

el cernícalo tiene el vuelo sostenido

y tan raudo al amanecer, cuando la

línea empezó a bifurcarse de pronto

en medio de una selva de sonidos

al choque de la luz y la flor. El día

como inmenso fémur recostado

en la sien, se clavó en la roca ya

                       

taladrada por esta repentina pasión

de nombrar a la noche y al rayo que

descendieron de la región montañosa

del tallo a las caídas iguales del vacío,

cayendo en mil atardeceres imágenes

parduzcas, preñando los espacios que

ocupa el lecho de flor desvanecida,

hasta que la infectada mano la cogió

del hueso; palabra por palabra le hizo

escupir con sangre toda la verdad; y eso,

creo, fue el inicio de una literatura…

II 

El sol de la poesía alumbra entre

dos cerros partidos por un valle de

cráneos, y se extiende hacia el otro lado

de la pendiente con olor a sacrilegio.

Túmulos de piedra en el lago, que al

descenso de sus aguas deja ver torres

y escalinatas con musgo; y un aire


de enredadera se metió en la recámara

donde la luz y el silencio arañan su noche;

la totora tensa en el abismo, sangre que desciende

al nivel de los ojos y las bocas de peces

con homúnculos de acuosas membranas.

En vapor candente una escritura surge

de la orilla y sale a flote con remolino

de hojas, muda y críptica al amanecer.

 

III

 

Vaticinan misterios debajo del follaje

los árboles que tensan su escritura al

revolcarse la noche entre lianas, árbol oral

el signo en vuelo leve se desprende de la imagen

se basta por sí mismo fuera de los bordes, en

caligrafía borrosa la humedad traza círculos

y formas primitivas de acomodarse a la roca

con huevecillos bajo su lengua árida

cuando apacienta al sol la araña del día.

 

El río se escribe de corrido entre juncales,

en el fondo del símbolo hay un templo que deja

su memoria guardada en el lago oscuro

palabras en línea directa del viejo árbol

que forma parte del conjunto estelar

con ramas filudas hasta las estrellas,

palabras como un sacudimiento de hojas

con cánticos y tornados que revolotean

entre la aurora y el crepúsculo/ encerrado

en destellos la escritura es el árbol que

se traduce a sí mismo con aire tejido

y ronco de anochecer.

 

IV 

Es pequeña esta noche

y no alcanza a cubrir los cuerpos

de diez legiones de poetas enterrados

en el vado de un río, sin literas para

el reposo de sus huesos, y cuyos

órganos arrojados desde la cumbre

sirvieron de alimento al sol

y ahora son abono para el viento.

 

El aire cumple su papel de tierra

lava de mochicas

de sombras tallanes

de cielo rodado al amanecer;

tierra multívoca que descasta la noche

en un rodar de piedras con oro

de abismo y sangre hirviente;

subyacen en olvido al eco

de sus lenguas muertas

pero de sus cráneos forjaron

los isleños tambores para el canto.

 

De sus largas cabelleras

pututos al amanecer

antaras recogidas al viento.

Cae agua silvestre con

ligamentos de lluvia;

se moja una danza

hecha de rodillas y tripas

de muertos escribas.

V 

Porque lo sonoro se cuece en fuego

en la caverna en el índice de la región austral

con lluvia dolorosa que no es no puede ser

la expiación de una culpa anterior a ese fuego

ofreciéndose como culto en altar de pájaros.

En el centro del ruido hay un vacío, una zanja

profunda y silenciosa llena de sangre,

un lugar donde el rayo se ensimisma tal

el puma al morder el dulzor de hoja/ en

 

el centro del silencio corre un viento ligero

que se curva ante el paisaje que solloza

y musita la quena su alma de caña, mientras

se golpea los nudos en soledad porque

la lluvia es máscara que cura la desolación,

cae y se precipita en cueva de montaña

roca metida como cuña a la pasión sideral.

VI 

Tierra negra del ocaso

de aluvión de piedras que acontecen

en el lecho de río insepulto en la cueva

de un rocalloso amanecer donde borbotea

silencio con limo y origen/ estalagmitas

puntiagudas que se precipitan al llegar la noche

y la palabra se inventa en el vacío otra

noche a ciegas en la grieta, en suave desliz

se incrusta como un rencor en la roca, con

sedimentos de luna y estaño, de un

 

color de roce antiguo que se deslava en

tierra diluida y baja por la pendiente donde

el astro enrodado vivo muerto alcanza a oír

primero un imperceptible ruido de hojas

seguido por el seseo firme del agua, y

bajando en un hilo por la quebrada, vio

resbalar el gemido de negro atardecer.   

                                       VII

¿Con cuántos huesos se forja una literatura?

¿con qué pieles y lámparas de invierno?

Qué mundos paralelos y solos, el peso

de su origen entre dos manzanos, cuando

dice la palabra nunca dicha, y golpea

la piedra con una sugestión de ramas,

con una inscripción en tierra vana, en

el duro pellejo del destierro. Cuántos

 

huesos ruedan como troncos en abril,

cuánta sangre el ichu, la tórtola deseada,

el cántico agorero en tierra forzada de

helechos; se agosta la pasión en umbrales

de sombra, una literatura que se espina

y gime amaneceres. Sopla de este lado

el río en fuga rotunda, alza una alondra

vuelo y la escritura que la circunda.


VIII

Si a la sombra del molle le es negado

la sombra del espacio que lo habita

y del hueco hondo del zorzal asoma

el pico herido antes que amanezca

¿Dónde empieza una literatura?

Aire que fragua sombras en el maguey

nudoso y troca en silencio cuando

golpeas viento la rama y ausculta el

destierro ante el padre que lo niega.

 

¿Dónde empieza una literatura?

con sangre con sonido insepulto.

En el hueco del lenguaje habrá un

lugar para el canto del pinkullo en

tierra firme que empiece a arraigar

y eche raíces duraderas en el olvido.



26.4.23

Solo es testimonio siempre la poesía está en la búsqueda de la luz
























“Soy puneño, soy poeta, pero ante todo soy hijo de la tierra que me vio nacer y respirar, y es insoportable ver como mis paisanas, mis kullaka, mis hermanas, mis madres, que puede ser tu madre, vienen siendo reprimidas salvajemente por la policía nacional, solo por manifestarse”. Poeta Leoncio Luque.
Allí están los verdugos, solo es testimonio siempre la poesía está en la búsqueda de la luz.

Los cuerpos acribillados caen una y otra vez

sombras que guardan silencio
Identificados los cadáveres

los sucesos
lugares
desaparecidos

las banderas agitan heridas
de las voces tiernas caerán piedras

ahora solo queda los cuerpos que se despiden.
Docente Educador: José Luis Ramos Flores

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sublevación campesina de Huancho Lima (1923)