AÑO DEL CENTENARIO DEL NATALICIO DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
PROGRAMACIÓN
“ENERO ARGUEDIANO”
“Existe en el quechua chanka un término sumamente expresivo y muy común:
cuando un individuo quiere expresar que a pesar de todo aún es,
que existe todavía con todas las posibilidades de su reintegración y crecimiento dice: ¡Kachkaniraqmi!”
J. M. Arguedas
Así hablaba nuestro amauta Arguedas. Su voz tierna y profunda llega a nosotros en una de sus alocuciones grabadas como parte de su tarea de científico social –una de las expresiones donde también destacó. Arguedas no solo vive y siente la existencia del hombre andino, en la ciudad y en el campo; recorre como profesional –maestro, etnólogo y antropólogo- el corazón de los andes, la costa y el extranjero tratando de recuperar y entender nuestra identidad.
Su proyecto mayor, como señalara Alberto Flores Galindo, era aportar también desde la ciencia un nuevo sentido a la palabra mestizaje: el mestizo -en nueva clave, en concepto integral, cultural, político- es el germen cargado de esperanza para la forja de la nación. Es el Rendón Willka de “Todas Las Sangres”. El hombre nuevo peruano, ese que puede beber de Lenin, como de Mariátegui, sin perder lo mágico, tal y como el propio Arguedas se lo propuso e intentó.
Cuánto de ello consiguió en una época en la que -como hoy- el oportunismo, el sectarismo y el pesimismo negaron hasta la insania su mensaje, a veces negándolo otras adulándolo. Hasta que punto pudo su prédica nos ha servido y sirve… Son algunos de los tópicos que se discutían en esta fecha primera del enero arguediano.
Bienvenidos ¡Kachkaniraqmi!
Secretaría de Prensa y Propaganda
GREMIO DE ESCRITORES DEL PERÚ