El Libro: He venido a contemplar las distancias, los lindes del tiempo que se van desdibujando con el viento rudimentario.

                   El Libro: He Venido a Contemplar las Distancias

 Prólogo   

    La poesía es  

              a condición de olvido    

                                                                                     —Antonio Sarmiento

Como expresaba bellamente Xavier Abril, el poeta será a condición de exilio. Desterrado de por vida, el bardo traspone los linderos de lo cotidiano para construir su arraigo en lo real trascendente, como signo irrevocable de una protesta metafísica que se perpetúa en su papel solitario de ángel o demonio. 

Los grandes exponentes de la literatura peruana: Garcilaso, Eguren, Vallejo, Moro, Churata, Oquendo de Amat, Arguedas, Adán, legitiman en su escritura y en su vida esta condición de exiliados interiores.  José Luis Ramos Flores (Puno, 1968) recoge el legado de esa palabra íntima, que se abre a las distancias, en sus diferentes pisos y niveles, restituyéndole su poder de profecía. En He venido a contemplar las distancias, el yo poético transita por las calles cenagosas de una Lima infernal, con visiones tormentosas que atestiguan un lenguaje que se desgarra en imágenes oníricas. El vate señala: Cuando la guitarra es onírica/ es preciso ser subversivo. 

Nunca dejará de escuchar el sonido íntimo de su pueblo. Lampa, adquiere una dimensión mítica, cuyo recuerdo traspasa la piel del poema: Hemos aprendido (…) a mirar caleidoscópicamente a la tierra prometida que señala siempre hacia la aurora, soy el único animal triste que aúlla como un lobo estepario. Lampa, te llevo en mis tempestades, mi pueblo es de llantén y cernícalos cántaro de rosas pequeña sin espejos sus calles dormidas de pálidas sombras paredes indescriptibles preludian mi destierro/ el exilio la noche y su sombra es inevitable. (Costra de Gethsemani).  

Aprovechar este momento para expresar mi gratitud al Grupo Editorial “Hijos de la lluvia” y su equipo de trabajo Walter Bedregal Paz, Darwin bedoya, por haberme deparado una acogida tan generosa y por permitirme compartir esta conjura, sempiternamente soterrada de la poesía, a mi hermano del alma por el comentario y presentación de este libro, al poeta Antonio Sarmiento, Critico e investigador literario.


Presentación del libro, del poeta Jose Luis Ramos Flores, en la Feria Metropolitana de Lima. 2019.