oráculo

8.1.11

José María Arguedas , que existe todavía con todas las posibilidades de su reintegración y crecimiento dice: ¡Kachkaniraqmi!”


AÑO DEL CENTENARIO DEL NATALICIO DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS

PROGRAMACIÓN

“ENERO ARGUEDIANO”

“Existe en el quechua chanka un término sumamente expresivo y muy común:

cuando un individuo quiere expresar que a pesar de todo aún es,

que existe todavía con todas las posibilidades de su reintegración y crecimiento dice: ¡Kachkaniraqmi!”

J. M. Arguedas

Así hablaba nuestro amauta Arguedas. Su voz tierna y profunda llega a nosotros en una de sus alocuciones grabadas como parte de su tarea de científico social –una de las expresiones donde también destacó. Arguedas no solo vive y siente la existencia del hombre andino, en la ciudad y en el campo; recorre como profesional –maestro, etnólogo y antropólogo- el corazón de los andes, la costa y el extranjero tratando de recuperar y entender nuestra identidad.

Su proyecto mayor, como señalara Alberto Flores Galindo, era aportar también desde la ciencia un nuevo sentido a la palabra mestizaje: el mestizo -en nueva clave, en concepto integral, cultural, político- es el germen cargado de esperanza para la forja de la nación. Es el Rendón Willka de “Todas Las Sangres”. El hombre nuevo peruano, ese que puede beber de Lenin, como de Mariátegui, sin perder lo mágico, tal y como el propio Arguedas se lo propuso e intentó.

Cuánto de ello consiguió en una época en la que -como hoy- el oportunismo, el sectarismo y el pesimismo negaron hasta la insania su mensaje, a veces negándolo otras adulándolo. Hasta que punto pudo su prédica nos ha servido y sirve… Son algunos de los tópicos que se discutían en esta fecha primera del enero arguediano.

Bienvenidos ¡Kachkaniraqmi!

Secretaría de Prensa y Propaganda

GREMIO DE ESCRITORES DEL PERÚ

LA MEMORIA DEL AIRE, AYATAKI: PILAR ROCA Y FICO GARCÍA: DE LA MUERTE A LA VIDA Y LA ESPERANZA

Winston Orrillo

LA MEMORIA DEL AIRE

AYATAKI: PILAR ROCA Y FICO GARCÍA: DE LA MUERTE A LA VIDA Y LA ESPERANZA

Por WINSTON ORRILLO

Ayataki, la canción de los muertos, de Federico García Hurtado y Pilar Roca, es una joya de libro que ingresa, de suyo, a la biblioteca de los textos imprescindibles para conocer ese Perú entrañable que todos, de alguna manera, perseguimos.

Publicado por las prensas infatigables de Juan Gutemberg Editores-impresores, dirigidas por Noé Yenque Guerrero, la obra continúa la ruta que Fico y Pilar comenzaran en el enjundioso ensayos Pachakúteq, una aproximación a la cosmovisión andina, y, en general, a la vocación peruanista de sus autores, patentizada en la obra cinematográfica del primero, que ha dado títulos imprescindibles como Laulico, El caso Huayanay, Melgar, Kuntur Wachana y Tùpac Amaru, entre algunos de los trece largometrajes de su autoría.

En el prólogo, que suscribe Pilar Roca –en homenaje a “Mi conjunto” (léase su pareja) – se esclarece el sentido del origen y la significación de esta “Canción o Canto por los muertos”.

Para ello se vale de tres fuentes insustituibles: las de los maestros Felipe Monmortoy, William Hurtado de Mendoza y José Luis Ayala, los que coinciden en afirmar que “no es posible hablar de Ayataki sin sincerar nuestras convicciones sobre la muerte y el origen de la vida,

De alguna manera, ellos coinciden en que “el Ayataki, siendo un ritual fúnebre, es también profundamente alegre porque supone que los muertos han terminado un ciclo y se disponen a iniciar otro nuevo.. Es parte del sentimiento y la cultura popular de nuestros pueblos”.

Para Fico que, como dice Pilar, la prologuista, “”ha estado cerca de la línea del cruce al nuevo ciclo” “el Ayataki es un canto fúnebre que aflora en ocasiones de la muerte de un ser humano. Tiene que ver con la persistencia de la memoria y ésta puede ser de una persona o de un pueblo ..El Ayataki es, pues, una manifestación concreta de la cultura andina …a la muerte física de un individuo. La muerte es la transmutación, el cambio de algo conocido por algo indefinido y proteico.”

Para William Hurtado de Mendoza “la muerte da inicio a una nueva forma de vivir , de ser y de estar: es el paso de la transitoriedad a la eternidad.”

Para el yatiri, gran poeta y periodista puneño, José Luis Ayala “morir es renacer para transformarse en un ser permanentemente vivo que no puede morir, es decir, en un inmortal.

Los autores han entonado ayatakis para a personas y personajes fundamentales para la historia peruana de los días que corren. Hay, aquí, bellísimas páginas dedicadas, entre otros, a Jorge del Prado, Alfonso Barrantes, Laura Caller, el “cholo” Nieto –poeta de polendas-, Rafael Aguilar, Valentín Paniagua, el “negro” Espinoza (el cineasta Fernando Espinoza Bernal), el “Huanca Villanueva –otro hombre de cine fundacional- y un militante y anónimo personaje emblemático de los años aurorales de la preparación revolucionaria: el llamado “gallito de la pasión”.

En fin, aquí y acullá, el aura poética de Fico García, que abre el volumen con su estupendo texto Qaparispa (A puro grito), nimba estos textos que, en efecto, no son solo elegías, sino, parafraseando a nuestro abuelo Rubén Darío, verdaderos “cantos de vida y esperanza”


3.1.11

100 AÑOS DE SU NACIMIENTO JOSE MARÍA ARGUEDAS ANDAHUAYLAS 1911 , 1969 en la cueva del zorro Lima Perú

Poster de Jose Maria Arguedas / Walter Ventosilla


HAWANSUYO

el joven poeta Roger Garcia Clavo, en la cueva del zorro Lima Perú










Estimados Amigos y Amigas:


Que este año sea el camino voluntario de nuestras acciones, sobre todo aquellas que molesten a los que se sienten dueños de este país y del mundo.

Que José María Arguedas, FRancisco Izquierdo Ríos, José carlos Maríategui y todos los que lucharon por el pueblo; nuestros Amautas, nos dirija por el camino pedregoso y un tanto espinoso, aquellos que dificultan el ingreso a la tierra y a la libertad.

Que sus ideas nos forge la voluntad de un pueblo por defender el agua, sus bosques, su paz y sus campos; cada vez màs resquebrajados por el vicio comercial de una minorìa.
Saludos