oráculo

18.11.10

Poemas de Julio Bepre Córdova Argentina. En la cueva del zorro Lima Perú

POEMAS DE JULIO BEPRE



Si esa sutil palabra


Si esa sutil palabra no fuera proferida


y los labios guardaran la incógnita de siempre


caería el prodigio de las lluvias de enero,


la lucha de las horas ceñidas en el siglo


y algún dolor difuso al recordar un rostro.


Y si hay odio se vive una niebla infinita


porque un color agudo ingresa en cada ojo


y una existencia ofrece pero nada define.


Convertirse en recuerdo y todavía menos:


angostarse hasta ser como una voz jadeante


en un sinuoso día donde todo es distinto.



Escuchar es saber


Escuchar es saber que con alguien dialogo.


¿Adónde vas entonces con tanta absurda prisa?


Algunos ya te vieron y un gallardo querube


aguarda con paciencia a unos pocos metros.


(La vida se me escapa como el instante al día


y he sufrido hasta hoy el peso de mi sombra).



EL POETA



Que al menos por esta sola vez


vuelen las letras hacia su destino


o llenen espacios con señas inasibles


y absortas vivan cada espera.


Y no acojan más el grito ni la fluencia


extremada y rojiza en el alma y los ojos


sino un calor de avasallante vida


o el inicio invisible de una muerte.


Que el conjuro final de su silencio atraiga


la veraz alegría / una cierta tristeza


y conserve transido el calor de una mano.


Destierre / incite / exclame o aniquile


y al final apostrofe pero siempre reúna.


Que impiadoso ya mismo al mundo desmorone


y después como a un templo lo restauren


o antes ni después del tercer día.




DATOS BIOBIBLIOGRÁFICOS



Julio Bepré nació en Córdoba (Argentina) en 1940. Residió en distintas ciudades del país, radicándose finalmente en Buenos Aires. Es abogado y ha enseñado literatura y derecho.



Libros publicados

eEnsayos


Ha publicado ensayos y estudios críticos en publicaciones del país y del extranjero.


Traducciones
Tradujo a poetas italianos de este siglo y fue, a su vez, traducido al italiano.



Membresía
Es Secretario General de la Fundación Argentina para la Poesía, dirigiendo las publicaciones de dicha entidad.
Otras actividades
Integró el consejo de redacción de distintas publicaciones literarias .

Blog Invitación a la Poesía

Ayataku. Canción de los Muertos.Federico García Hurtado, Pilar Roca en la cueva del zorro Lima Peru

AYATAKI. Canción de los muertos

ULTIMO LIBRO DE FEDERICO GARCÍA Y PILAR ROCA

SE PRESENTARÁ

EL JUEVES 25 DE NOVIEMBRE EN EL CLUB CUSCO

(ALMIRANTE GUISSE 934 JESÚS MARÍA) A LAS 7PM

Ayataki está dentro de la línea del estudio de la cosmovisión andina, que hace más de 30 años Federico y Pilar han iniciado. No se pueda hablar de la muerte si no se habla de la vida y viceversa, por eso el libro nos remite al pensamiento de Vida- Muerte o, Ichiocllo- Pischtaco. Pilar nos conceptualiza a través de experiencias vividas y de entrevistas, a tres grandes maestros, la idea del Ayataki. Federico en cambio dentro de una vena poética escribe los sonetos en memoria de las almas querendonas que han pasado a otro ciclo. Los dos autores escriben la prosa poética en honor a los muy queridos que nos adelantaron en su partida.

Personajes públicos como Jorge del Prado , Daniel Estrada Pérez, Alfonso Barrantes Lingán, o Valentín Paniagua son recordado. Mujeres de extraordinaria valía como Laura Caller, Anita Mariñez, Diazmin Loayza o Adriana Palomino son amadas y enaltecidas.

Artistas de la imagen como Fernando Espizoza o el Huanca Villanueva nos muestran la huella de su paso. Federico escribe en especial para su amigo “ El Bravo Carlos ” y en Gallito, personaje que realmente existió aunque nunca supo su nombre, rinde homenaje a todos aquellos “que dieron su vida para construir la utopía, en esta matria antigua que se merece un tiempo menos fracturado y un mundo mejor”

17.11.10

Un Increíble viaje de poesía por Sudameríca Juan Pamponio en la Cueva del zorro Lima Perú

Juan Pamponio



Un increíble viaje de poesía por Sudamérica




Juan Pomponio era maestro de dibujo y comerciante hasta que un día pateó el tablero para viajar por Sudamérica en micro durante dos años y mostrar su obra como poeta. La maravillosa historia de un hombre que se inventó a sí mismo para dedicar su vida al amor y a la poesía.


¿Es el trabajo el complemento ideal para alcanzar determinados sueños u objetivos en la vida, el que nos garantiza el camino de la felicidad? ¿O será cierto que cuando realmente existe una vocación, la convicción de llevarlo a cabo todo lo supera?

La historia de Juan Pomponio puede ser el espejo de muchísimas historias en aquellas personas que buscan la bisagra para cambiar su vida para siempre, y que día tras día intentan patear el tablero sin saber cómo hacerlo, de liberarse del sistema, de sentirse feliz cuando la creencia personal va de la mano de los ideales, de la pasión que le ponemos a las cosas, de la fe en uno mismo, de los anhelos de concretarlo y de sentirse plenamente realizado.

Nacido en Ranelagh hace 44 años, Juan Pomponio repartía su vida como docente de dibujo plástico en escuelas primarias de Berazategui y también era propietario de dos locales de videoclub. A menudo le dedicaba parte de su tiempo a la poesía y a la escritura, una actividad que descubrió ya en edad adulta (a los 29) pero comenzaba a llenarlo de satisfacción cada vez que unía sus tres sentidos básicos: su mente, su corazón, y su mano derecha para volcar sus sentimientos y su prosa al papel.

El hombre asegura que la crisis de 2002 no fue el principal motivo para girar su vida en 180 grados, sino que se sintió desgastado por el modelo obsoleto del sistema educativo, por la asfixia de los bancos, por las chequeras y las tarjetas de crédito, y por los videoclubs que estaban bien lejos del placer que quería tener.

“Fue una crisis interna, de estar en un trabajo que aborrecía y que no quería hacer. La docencia es una gran pasión pero estuve muy desilusionado con el sistema educativo. Por eso, hace ocho años que no ejerzo. Además el sistema me aplastó y no me daba cuenta. Cuando hice ese clic comprendí que el banco y las tarjetas de crédito me asfixiaron. Era una lucha de todos los días con desesperación por subsistir queriendo progresar a nivel económico”, confiesa Pomponio.

Su trabajo como docente y aquel videoclub eran verdaderos obstáculos en los ideales de Pomponio, mientras sentía con mayor fuerza que su cuerpo era gratamente invadido por las letras.

Hasta que una tarde de 2002, Juan Pomponio no soportó el encierro de su negocio, abandonó el videoclub, dejó la docencia y vendió todo lo que tenía para comenzar su vida de otra manera: recorrer toda Sudamérica en bus y mostrar sus cualidades como poeta.

“No tenía nada planificado en ese momento, y tampoco fue de golpe, todo fue un proceso gradual. Ya estaba cansado y veía que la literatura me llenaba, me producía, me llamaban de lugares, me invitaban a dar charlas, recibía premios literarios. Tenía que tomar una decisión.

Primero dejé el negocio, después vendí el auto, y por último choqué con el sistema educativo, quiero mostrar una revolución del sistema educativo a través de prácticas del silencio, del arte, de la poesía, de la música. Veo que existe otra forma de educar y me cansé de destrozarme contra los molinos educativos, por eso dejé la educación.

Lo que sí me costó fue el amor de los chicos cuando ellos venían a charlar conmigo para que regresara pero ya estaba cansado”, recuerda Pomponio, hijo de padres italianos, el menor de tres hermanos.

Así fue como Pomponio decidió ponerle fin a esa vida que no le llenaba, y se dedicó por completo a la literatura, sin saber cuál era el destino que le deparaba.

En el año 2006, y con algunos ahorros guardados, el poeta de Ranelagh comenzó a planificar su viaje cargado de sueños por Sudamérica durante unos cinco meses. Se contactó con amigos y poetas de la región mediante la organización “Poetas del Mundo”. Contó además con la ayuda de su madre y con la aprobación de su novia de entonces, quienes fueron los principales sostenes de su aventura a lo desconocido.

El maestro y comerciante Juan Pomponio ya estaba muerto. La casa donde vivía con madre, sus amigos, su perro, su barrio y su novia quedaron atrás para comenzar una nueva vida como poeta viajero.

El 8 de febrero de 2007, Pomponio partió desde Retiro hacia Santiago de Chile con algunas de sus pertenencias y con sólo unos 20 ejemplares de “Salvaje”, su primer libro de poemas.

Pomponio se transformó en “Juanito” desde el momento que cruzó la cordillera. Se reunió y vivió hogares de familia, en casas de escritores y poetas que lo esperaban en pueblos de Chile, Ecuador, Perú, Colombia y Venezuela. Participó en charlas en escuelas, festivales, encuentros y eventos literarios; recorrió aldeas, cárceles, atravesó desiertos, estuvo días enteros viajando por caminos de montaña, y hasta ofreció sus libros en los comercios para poder subsistir.

Si bien sus comienzos en Argentina pasaban desapercibidos, Juanito fue recibido como una estrella de la literatura en cada rincón sudamericano que recorría. Su figura cosechaba elogios en los lugares donde asistía: más de 200 personas lo iban a ver en sus presentaciones, dejando huellas en comunidades que le brindaban una cálida bienvenida con pasacalles y alojamiento gratis, además de despertar interés en numerosos medios que lo entrevistaron.

El hombre con alma literaria sentía que era valorado como poeta y por su fascinante viaje por Sudamérica, a contramano de lo que ocurría cuando presentaba su obra en su propia tierra.

“Cuando llegaba me decían ‘¡Llega el poeta!’. Era muy cómico para mí porque esto en Argentina nunca pasaba. También me entrevistaron en radio y en varios periódicos porque les llamaba la atención que viajaba de pueblo en pueblo en bus”, rememora Pomponio.

Cusco, Trujillo, Guayaquil, Nazca, Quito, Ibagué, Villavicencio, Maracaibo, San Cristóbal, entre otros tantos, fueron testigos del recorrido aventurero del poeta Juanito, quien recibía el amor de los pueblos que lo cobijaban.

Sin embargo, no todo fue color de rosa en el viaje de Juanito por Sudamérica. Juanito presenció los más escabrosos actos de corrupción en la frontera, soportó como pudo el miedo a la guerrilla, la amenaza de los militares, los paramilitares en los pueblos y las FARC en Colombia. Sintió en carne propia la brutalidad policial cada vez que era revisado: “ver la estupidez de los hombres de poner una línea imaginaria que no existe y también padecer el maltrato de los gendarmes al revisarte las cosas. Pero no se daban cuenta que el cargamento que llevaba era mucho más poderoso: iba cargado de metáforas, de una revolución desde la paz”, señala el poeta argentino.

Perder todo y volver a vivir


Uno de los mayores momentos de angustia que vivió Juanito ocurrió camino desde Cúcuta hacia la frontera con Venezuela, cuando en plena madrugada se abrió el portaequipajes del ómnibus que lo transportaba. Los 80 libros que llevaba quedaron esparcidos por la carretera al igual que su maleta con todas sus pertenencias. Sólo pudo rescatar un puñado de ejemplares de “Salvaje” mientras que los documentos fueron hallados intactos junto con el bolso de mano.

Cuando la gira por Sudamérica llegaba a su fin, Juanito sólo pensaba en el regreso para reencontrarse con su gente en Buenos Aires. El poeta argentino estaba a punto de pegar la curva cruzando la frontera entre Venezuela y entrar por Brasil -hasta Natal y Recife-, pero sus amigos lo convencieron para quedarse por un tiempo más y así seguir escribiendo su viaje desde las paradisíacas aldeas venezolanas sobre el mar o en la montaña donde él se alojaba, inspirándose con maravillosos paisajes que la naturaleza le entregaba.

En otro de viaje a San Cristóbal, zona de narcos y guerrilleros, Juanito es retenido en un control de rutina. Los policías lo bajan del micro y uno de ellos le sustrae sin eufemismos sus 900 dólares que tenía en su bolsillo.

El amor y la fe después del amor

Desconsolado, el poeta argentino vivía con lo que tenía puesto, al límite, con alguna pequeña ayuda de sus amigos escritores. Hasta que un día suena su celular desde Buenos Aires. Era su novia que lo dejaba para siempre: “se terminó todo. No quiero estar más con vos. Quiero a un hombre normal para mi vida y no a un loco y a un vago”.

“Me dijo de todo. Eso fue un golpe duro para mí porque ella era mi sostén espiritual, mi apoyo, la que estaba de acuerdo con hacer el viaje. Para ella no fue fácil tener a un tipo viajando solo. Pero yo no aguantaba más, me quería ir a mi casa para arreglarme con mi novia. Fue el momento de mayor tristeza del viaje, tuve un quiebre emocional”, indica Pomponio.

Curiosamente, en medio de tanta soledad y en el momento más triste de su aventura, Juanito recibe una de las mayores alegrías de su vida. Una fundación en San Cristóbal decide publicarle 1000 ejemplares de su libro “Fragua Universal”, basado en poemas escritos en Venezuela, y le entregó otros 900 libros de su autoría como regalo.

Desde ese momento, la vida como poeta comenzó a tomar color. Juanito consiguió trabajo en cultura, participó de eventos y lo llamaban para brindar charlas literarias. Y todo a cambio de un salario digno y dinero extra por participar en eventos, incluyendo pasajes y estadía paga. Hasta su madre que tanto lo extrañaba fue a visitarlo a Venezuela para el lanzamiento de lo que fue su primer libro sin poner un centavo de su bolsillo.

“Yo no quería que pasara el tiempo. Disfruté de todo y hasta del dolor también porque sabía que todo lo que me pasaba era parte del viaje porque lo más fácil hubiese sido regresar”, confiesa el poeta argentino.

Su destino ya estaba marcado a fuego: Juanito continuó su vida como escritor viajando por Sudamérica, brindando charlas y conferencias en escuelas y universidades y participando como figura estelar en numerosos festivales.

Pero el tiempo pasaba y el cansancio por recorrer miles de kilómetros en bus ya se notaba. Cerca de cumplir un año viviendo en diferentes pueblos y aldeas venezolanas, Juanito quiso ponerle fin a sus infinitas vivencias en tierras lejanas. Su madre lo convenció para volver en avión y finalmente regresó al país el 11 de enero de 2008, casi dos años después de no pisar el suelo argentino.

Aquel maestro de dibujo y comerciante cambió completamente su vida para dedicar su más profundo amor a esas letras que le hacían cosquillas en su cuerpo. Ahora, cuenta con cuatro libros editados, tiene dos programas de radio y ya está en camino su quinta obra en la que detalla su increíble viaje en bus por Sudamérica que jamás podrá olvidar.

“Cuando uno tiene un sueño de toda la vida y apunta a la reflexión y a la perseverancia, todo funciona de manera perfecta. La fe está dentro de uno, y si la fe es profunda, nada es imposible”, sentencia Juan Pomponio, el hombre que a pura convicción se construyó así mismo. Es Juanito, es el poeta argentino, el denominado “Che Guevara de las Letras” por el pueblo sudamericano.

Links Relacionados

Juan Pomponio Castiglione
Fragua Universal




Sus trabajos y otras actividades



Juan Pomponio tiene cuatro libros de novelas y poesías editados: “Salvaje”, “Fragua Universal”, “Lluvias Torrenciales” y la “Risa de la Hierba”, este último, publicado por la Municipalidad de Berazategui, donde había sido nombrado Ciudadano Ilustre, en 1997.

También es creador de la obra literaria “Lluvias Torrenciales”, con coreografías y puesta en escena de su actual pareja Karina “Mariposa” Roldán.

Además, junto a su novia tiene dos programas culturales en radio: LA MALOKA, jueves de 20:30 a 22:30 en FM Espacio: www.917web.com.ar , y todos los viernes, de 21 a 22 hs por FM. DAKOTA (www.fmdakota.com) junto a Mariposa Roldán. También Pomponio participa de diversas charlas y eventos culturales.



Día Internacional del Músico,Recital Musical, Escuela Superior de Foormación Artística ´´Mario Urteaga Alvarado¨ Cajamarca Perú







.

11.11.10

Orlando Ordoñez Perú, María Clara González Colombia, Sofia Rodriguez Mexico , Omar Monroy López Chile,María de la Cruz Bayá Claros bolivia, el zorro

CERCANÍA Y LEJANÍAS

Acaso desparramado en el lado más débil

de la distancia la ternura del trotamundos

¿podrá ladear su cansancio de arenisca?

No, no traten inútil detener

la tromba ambivalente de hallar

hermosura en cada puerta algo abierta de llegadas.

Tal es así la dicha vibrando en cada rastro

levantando polvareda de sueños en los corazones

llenos de alondras y destellos de minerales.

Leven todas las anclas del puerto

tan breve es la posada en los dedos luciérnagas

para roturar sobre la arena virginal, copihues de sangre.

A tu lado Chañaral sentí cómo la longitud

golpea artera con una comba amarga

a la simpleza de no poderla acariciar, venerarla.

Aprendí sin alguna facilidad, al fin

cómo cuando al lado te solazan con amaneceres dulces,

en las lejanías te abruma hondo la voz tierna, ausente de lluvia.

Por eso, hoy como nunca está vacía esta mano

buscando a locas sus lágrimas áridas

y ya nada queda en estas cercanías.

OCTUBRE 2010

Orlando Ordóñez Santos

DESDE SIEMPRE


Tu paso
-de una sílaba-
por mi larga fila
de palabras vacías
estaba anunciado desde siempre

Tu paso de ecos
como la lluvia
de tu tierra amada
era realidad antes de verte

Tu paso
de cascabel y gaita
era lo que en mi alma acontecía
cuando la visitaban de niña los presagios

María Clara González

Colombia

MIEDO DE AUSENCIAS


A Edith. poetisa de la vida de escabrosos

momentos quien transitó por ella y

dejó el regadío de mis días.


Disfrutemos el juego
vendrá la fiesta
que quema etapas y ruegos...

Ya llevaremos regalos
que no pesen
ni estorben bolsillos
acuérdate de fumar
antes de correr
que tu gripe acrecenté
la brisa de un otoño.

Una luna de paso
no entrega retornos
mejor volver a dormir
verte niña de poemas
tristezas y ahogos
sonriendo un brandy con vos.

Te he preguntado en balcones
ejercicios de dolor
que practico.

Puedo sentir tu tacto
acercándose
y huir de madrugada.

Sofía Rodríguez

México

DEL OLVIDO

Su recuerdo me vino de improviso

Como brisa de tibia primavera.

Fue en mi vida la leña de la hoguera

Por el color y luz al cobertizo.

Fue un buen amor, amor que se deshizo

Como sal en caudal de cordillera

Fue el agua que regó mi sementera

Transformando un erial en paraíso.

Un no se qué la trajo a mi memoria

Esta noche común, serena y calma,

Tan vacía como tantas que he vivido.

No se por qué, lo que me supo a gloria,

Hoy me sabe a pesares y a nostalgia,

Mientras ella regresa del olvido.

Danilo Bruna

Chile

CAPITAL DEL DESIERTO

Chañaral es una princesa que yace dormida

en espera de un beso que haga huir a las Ánimas.

Cuando despierte se escucharán otra vez las potentes

voces de Diego de Almeida, José Manuel Zuleta,

Martín de la Ribera, Federico Varela, Pedro Schojolberg

y tantos otros emprendedores que con su individual

esfuerzo encendieron las lámparas del trabajo y del tesón.

Chañaral es la bella mujer de ojos azules y tez morena

que paciente aguarda que sus hijos le devuelvan el vigor

de sus otrora años de progreso en el Desierto de Atacama.

Sueña con ser nuevamente la primera ciudad del Norte

y el lugar por donde se conquistó la indómita geografía.

Omar Monroy López

Chile



LA DISQUISICIÓN DEL CAMINO

PEREGRINO:

Pensando mi tiempo limitado

por los barnices de la vida,

ilimitado en el despliegue

de emociones

Construyendo mis andamios

sujetados en tus brazos

que aún no conozco…

Descanso mis esperanzas

en la incertidumbre

de mañana.

TIERRA:

Peregrino tu palabra me conmueve, versos que son palabras

enhebradas, sentidos conjugados, música almacenada en la raíz

de las emociones, así eres mientras soy contemplación de tu savia

que se desborda entre mis labios en besos que mi viento te

arrebata o en lágrimas que me riegan. Ay! Tus pasos son

pulsaciones seductoras o aguijones según tus amaneceres,

todavía inseguros por el miedo de que cada huella te acerque

cada vez más a mi vientre.

María de la Cruz Bayá Claros

Bolivia.