oráculo

30.1.10

MUJER DE NINFA ASHANINKA EN LA CUEVA DEL ZORRO



la mujer mas bella de amazonas





MUJER DE NINFA ASHÁNINCA

por. José Luis Ramos Flores



poseída por el tiempo


¿Por que la serpiente


Pronuncio el conjuro


En la raíz infernal?


jamás pintaste


Violines de tu propio olvido


trinos que arañan cicatrices


¿Acaso no es el chirriar amargo?


Mientras el sol se descuelga


Lenta hacia el mar


Y los ritos antiguos


Deslumbran en la noche


Se arquea el gorjeo inaudible


Mientras las orugas no sean orugas


Somos hojarasca ashánincas


Que orilla un leve jilguero,


Huyeron las cábalas del fariseo


Insectos que enmudecen aves rapiñas


Mujer de Ninfa asháninca anodina


Lánguida orquídea de Color lila


Mañana será otro día de naranjas


Para hundirme en tus arroyos


Espérame en tus aguas turbias.





PALADIN CHIRIHUANO EN LA CUEVA DEL ZORRO LIMA- PERÚ









Paladín Chirihuano



:: Fernando Chuquipiunta Machaca




Tan solamente la pasión humana tan honda y espiritual del sociólogo, historiador y profesor, Leoncio Mamani Coaquira, ha hecho posible que hasta ahora Paladín Chirhuano, revista de cultura andina, tenga la continuidad necesaria y, por ende, haya llegada al número 20.




En el exordio, Leoncio Mamani Coaquira, dice: “En Huancané existe bienes culturales que son testimonios de la creación humana que forman nuestro patrimonio y que en la fecha estos no han sido promocionados convenientemente por las autoridades competentes”.




En Paladín Chirhuano se exponen las diferentes tendencias del quehacer cultural del profundo Perú, destacándose el trabajo de los acuciosos investigadores como también de los escritores consagrados. En este número se tributa un merecido homenaje al centro musical Huancané.




Escriben en esta nueva edición: Julio Abelardo Luza Gironzini, Miguel Ángel Jaño Poma, Leoncio Mamani Coaquira y José Luís Ayala Olazával. Todo es un acto de magia y fe en la palabra impresa, sólo así es posible afirmar que, en gran parte, las expresiones más genuinas de la historia huancaneña están en revistas, como Paladín Chirhuano.

27.1.10

JACANTAYA, MOHO PINCELADA FINISIMA DE RAYO DESDE LA GUARIDA DEL ZORRO

MOHO Y SU PILETA AÑEJA

MUJER JACANTAYINA EMILDA SUCA COAQUIRA








MOHO JARDÍN DEL ALTIPLANO

Por: José Luis Ramos Flores


Los ajiles totorales aún mutilados crecen

tan pronto madurez de áspera laja


amanezco en tu eterna primavera

la lluvia se arquea como golondrina

sobre keñalati santiscario antiguo

su cantata de piedra son trinos de zorzal

cuajado en surcos de arcoíris de rosal

busco la salida del relámpago envejecido

en orugas que reverdecen su siembra

urus, con medula del pez de oro

los truenos aquí florecen callados

cuando crecen las voces del amancay

escanciaremos como tímida cigarra

puquio de sopoyuyo lagrimas de cristal

tallado de inocencia y blanca ternura

te abres en mi pecho de gavilán sureño

cinco hijos para Moho, Jacantaya solar

que crece en la espesura del eucalipto.






la tierra de los hualaychos.




25.1.10

LA POESÌA DE JUAN RAMIREZ RUIZ EN LA CUEVA DEL ZORRO LIMA PERÚ




Miércoles Culturales

del Gremio de Escritores del Perú

presenta

La poesía de Juan Ramírez

Ruiz como

trayectoria mito-poética

Testimonio y lectura


Invitado especial


Fredy Amílcar Roncalla


Expresión musical: Violín

de Luis Bocelli

Conducción: Alejandro

Medina Bustinza –

Apurunco


Libros – Solidaridad -

Brindis


Miércoles 27 de enero – 7

pm.


Club Departamental Puno,

Cervantes 137 – Cdra. 2

de Av. Brasil


INGRESO LIBRE




22.1.10

GALERIA DE POETAS INVITADOS: JOSÈ LUIS RAMOS FLORES, ORLANDO ORDOÑEZ SANTOS EN ARTE POETICA.

AÑO: XI 170 ORLANDO ORDÓÑEZ SANTOS


Telf.: 6244484 E-mail: artepoetica_2000@hotmail.com

945871221

oordonezsantos@yahoo.es

GALERIA DE POETAS INVITADOS:

José Luís RAMOS FLORES. Lampa – Perú.

Quechua aymara.

MUJER INDÍGENA

Exiliados nuestras primaveras

cayeron pausadamente en el olvido.

¡Mujer indígena de corpiño virginal!

se abren tus huellas de polinesia

apaga mi fogón al amanecer

si aún anidas tu mirada de miel.

¿Cómo saber el destino

de nuestras golondrinas?

si sucumbió abatido

ante tu mirada triste y vacío.

Cabalgamos el intenso fuego

hasta abrir el infierno del amor

mariposa de ceniza amarga

echaré mis velas del adiós.

CELAJE

Ya no detengas

al incontenible caudal

del río quedándose

tan solo

para aguardar

otro naufragio

en ajenos mares.

Tampoco

busques ciega

dónde recalar,

a pesar liviana

sea el desembarco

de los últimos celajes

ya apagándose

SORBO

Indefensa en apariencia

con tu cuerpo sin forma

y multidimensional traduces

una transparencia sola

comparable al resbaladizo rocío.

Pude cogerte de un sólo tirón

cuando atropellada bullías

majestuosa después de tu viaje

subterráneo, totalmente sepultada.

El resto de tu continente

qué sé, si arremolinándose

con la fragilidad del pastizal

desbordando sus orillas, jugueteando

tal vez con la solana vertical te golpeará.

Pero tu detenida espera frígida,

al momento cuando humana

brote las ansias de débil cristal,

a veces de un solo envión apaga el rescoldo.

Vaso con agua, prisionero de oxígenos

e hidrógenos tú no sabes por qué siendo

tan libre, diáfana e impetuosa terminarás

regada en los arenales inclementes

del desierto de mis adentros, en soledades.

ESLABÓN

No basta la palabra cuando

se trata de liberar la voz.

Siempre será necesario

acentuar sin temores las vocales

con las que hicieron sumisos, hasta

serviles a nuestro ayer.

Que ningún eslabón intente

enmudecer al grito nacido

después que las aguas fluviales

hayan aplastado la acidez de los mares.

Llegó el tiempo de uncir en cada mano

vacía, el abecedario y dignidad

en cada paso, porque siendo quienes

roturan caminos no es posible

aplacar resignado que llueva clemencia

a los de abajo. Sabemos bien,

siendo pocos los de arriba, existen.

Ha llegado a pesar de todo, todos

estar en el llano, nadie a la defensiva,

nadie esquilmando al semejante.

Si acaso disfrazado o simulando

metamórficas argucias con palabrejas

barnizadas, ya no podrán sortear el tamiz

implacable después que tanto costó

romper eslabón tras eslabón las cadenas

de siglos de explotación, a la vez

descorrer bien el rostro de la metamorfosis.