ARTÍCULOS, ENSAYOS, POEMAS , DESDE TAQUILI PUNO PERÚ; por: JOSÉ LUIS RAMOS FLORES zorrosabajo@hotmail.com Víctor Humareda: pintor de Lampa, Puno Perú
oráculo
18.4.11
“LA LLUVIA NOS DETIENE” por Helí Paredes desde la cueva del zorro Lima Perú
16.4.11
Panchín el policía con la Duenda y otros Cuentos de Róger García Clavo. Desde la cueva del zorro Lima Perú
PRÓLOGO AL LIBRO PANCHÍN EL POLICIA CON
Por: Fernando Carrasco Núñez
En el proceso de la literatura peruana existe un número significativo de escritores que han tomado como base la “cultura popular” para ficcionalizar la oralidad de los pueblos de nuestro país y así retratar también la cosmovisión del mundo de nuestras diferentes culturas. Panchín el policía con la duenda y otros cuentos de Róger García Clavo viene a enriquecer el corpus de esa “comarca oral” configurada por la obra de autores como José María Arguedas, Eleodoro Vargas Vicuña, Antonio Gálvez Ronceros, Félix Huamán Cabrera, Óscar Colchado Lucio y otros. El joven poeta y narrador cantuteño ha recogido relatos referidos por los pobladores del distrito de Camporredondo en el departamento de Amazonas y ha elaborado un conjunto de cuentos, cuya sencillez de estructuras y de lenguaje contrasta con la vitalidad y el sentido instructivo y entretenido de sus historias.
Efectivamente, en los relatos que configuran el presente libro se pueden apreciar historias que captan la atención del lector con facilidad y al mismo tiempo sobresale el aliento del “arte comprometido” que muestra las vivencias del pueblo y cuestiona los abusos de los grupos hegemónicos. A esto habría que añadir la presencia de cierta dosis de humor e ironía que refleja también el espíritu festivo de nuestros pueblos seculares.
Estructuralmente, los cuentos de Róger García Clavo apelan al uso de un narrador homodiegético que como fiel testigo de los acontecimientos nos refiere la historia de personajes reales y míticos marcados, muchas veces, por la frustración y el desengaño. Este narrador testigo recurre al uso de regionalismos, giros lingüísticos populares y ciertas pinceladas poéticas vinculadas a la naturaleza.
Panchín el policía con la duenda y otros cuentos denota el esforzado trabajo de un novel autor identificado con las vivencias y tradiciones de su pueblo y con los requerimientos del buen arte literario.
Lima abril 2011
13.4.11
Orlando Ordoñez Santos un poéta identificado con el Pueblo desde la cueva del zorro Lima Perú
E-mail: artepoetica_2000@hotmail.com
Telfs: 6244484
945871221
“Cuando me hieran, cuando me sangren
que me arrastren bajo tu sombra
quisiera sangrar a tus raíces
para que florezcas más rojita…”
ABRIL 2011
RETORNO
Vuelvo danzando, llevando
sobre los hombros lluvias, recién dormidas
para esparcirlos en el abril de maíces y valle,
ya no hay lugar dentro la alforja
de huaynos para aquella indolencia
que tala más al indefenso sauce, violín
apacible cuando avasalla el silencio.
Traigo si, nueva argamasa y lozana arcilla
para seguir delineando la pirca,
la pirca de los sueños donde pueda
la tarde de codos esperar liviano
a cuántas caravanas de retorno van
sucediendo mientras, la guinda roja curada
de sus heridas vuelva a ser gluten de la pobreza.
No importó los años de ausencia
para haber destejido entre el abismo y la dulzura,
cómo nuestras voces se fueron burilando
de sus garfios hasta hacerla única, frontal
muralla donde pueda despedazarse la vanidad
de los que jamás tuvieron la fortaleza de la luz
alumbrando desde sus raíces hasta la última semilla.
CASA MANTARINA
En la casa sin par
igual al palomar altivo y simple
compartimos incomparable luz,
cariño infinito dentro la humildad
y apremios, levadura vital para jornadas
donde el idioma fue abrazo y coro.
Junto a los conciertos cotidianos del alba
con dulzura apacible de violines, de clarines
y vibrantes cuerdas subversivas del retamal,
la infancia cada día fue pulimentando
sus aristas con los días multicolores y la danza
de lluvias tejiendo inexorables atardeceres.
De aquella porcelana decantada del mismo
oro de las espigas de los trigales, no faltó el pan
con paréntesis o tribulaciones se fue enardeciendo
a la vida con una coraza infranqueable
de no ser doblegado ante la adversidad
menos eclipsar la luminosidad del puquial.
Es de aquella argamasa rebelde cuando
el arroyo intente detenerse, o la fragancia
de la púrpura cantuta traten de marchitarla.
Y por siempre con la misma vehemencia frágil,
pero indomable como el paisaje mantarino
hizo de los vientos cada día cósmica a la palabra.