Redoblados soplos del amor dejados por Heraud
Ernesto Montero Campos
Homenaje al poeta guerrillero Javier Heraud Pérez
A los combatientes que se dice han caído
pero la verdad es que nunca ha sido así.
A los perseguidos y encarcelados por tener la sonrisa subversiva.
A ellos va estas líneas de respeto y esperanza
Redoblados soplos del amor
sacuden el corazón y los ojos
JAVIER HERAUD
Una tarde vino Javicho
y se cortó las venas a mi lado
y sangró ríos de colores
que aromatizaron desde ese día mis tardes
la de mis campos y montes
la de mis niños y sus sueños.
Esa tarde entendí
que de cuerpo y sangre es el hombre
y que es la sangre
la que elige los cementerios.
Javier cargando siempre su cruz de esperanza
eligió el altar
muy adentro, en las montañas
prefirió el rezo cantado de los pájaros
el aplauso violento del sol enamorado
y el agua bendita que amanecía
en rocío todos los días.
No hay mejor misa que pelear por la vida
por la vida de todos
pero
Javier nació alegre
y su alegría en el trayecto
no se camufló entre piedras
sabía que era subversivo
sonreír de oreja a oreja
y lo hacía como signo de provocación
ante la tristeza del sistema
y sonrió mucho
y amó mucho
tanto que los delfines aún quieren conocerlo
pero prefirió la misa y las sonrisas
sentado en las riberas del río
donde la espuma no se presenta
y es más fuerte el amor de los peces.
Para terminar
Javier
el Heraud sonoro
cantante en el oficio de las metrallas
y la poesía aventurera romántica
aún respira y obsequia brillante luz
como estrella de pesebre
y su mirada de naturaleza
acepta y da bienvenida
a los nuevos contendores de esta larga afrenta...
«Los homenajes no son solo en las fechas
es todos los días
en lo que se hace»
Ernesto Montero Campos. Poeta y promotor cultural. Publicó el libro de poesía
Bocetando un rocío (2010). Dirige el nuevo sello Gato Viejo Ediciones.
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