Condor Oleo
La Misión de Eorí.
En el lago Titicaca se encuentra Taquile una hermosa isla con templos de piedra, cuentan que aquí el rito es sagrado por la naturaleza, los Sikuris aymaras con tonadas de lluvias sueltan una cadena de relámpagos, es la resurrección y persistencia de la memoria, el dios Sol convoca a todo los shamanes de Amazonas, vienen disfrazados con plumas de búhos zigzagueando caminos de sol y luna con el poder de convertirse en todo tipo de animales, llega el sacerdote Eorí con su ayahuasca de Pacaya Samiria dicen que convive con sirenas y paiches listo para cantar Icaros.
De repente el cielo se paralizo, ipso facto los fantasmas se metamorfosean en sapos negros, los mortales agitan su bandera de fuego, la Pachamama con la puntualidad del relámpago inicia el rito en el oráculo de pez, los zorros con ojos chispeante tocan el pututo, señalan mil dedos de piedra, a lo lejos se oye una voz estridente era el sapo mayor ¡cori chalwa! ¡Cori challwa! el viejo Eoriiii! se va convirtiendo en zungaro, le va saliendo escamas de turquesa plateado, inmediato escribe sobre una piedra azulado “Ignoremos donde comienza el hombre y donde concluye el paisaje”.
Cuentan al final que en el canto de dos hermosas azuladas tortugas taricayas que el zungaro se convirtió en un hermoso cóndor con alas doradas, lengua de poeta, viajo a todo los rincones del océano y escribió en el centro de la tierra “Como amar la naturaleza”, se alimentó de los sueños de Buda, Confucio, Mahoma y las ranas empezaron a croar sabiduría, !Basta! Exclamo el ispi , a descansar en sus huesos triturados, así termina su periplo el cóndor misión cumplida. El gallo cucuruchi – sacudió sus alas ¡Cocorocó! ¡Cocorocó! Es un nuevo día estoy autorizado para su difusión.
En el lago Titicaca se encuentra Taquile una hermosa isla con templos de piedra, cuentan que aquí el rito es sagrado por la naturaleza, los Sikuris aymaras con tonadas de lluvias sueltan una cadena de relámpagos, es la resurrección y persistencia de la memoria, el dios Sol convoca a todo los shamanes de Amazonas, vienen disfrazados con plumas de búhos zigzagueando caminos de sol y luna con el poder de convertirse en todo tipo de animales, llega el sacerdote Eorí con su ayahuasca de Pacaya Samiria dicen que convive con sirenas y paiches listo para cantar Icaros.
De repente el cielo se paralizo, ipso facto los fantasmas se metamorfosean en sapos negros, los mortales agitan su bandera de fuego, la Pachamama con la puntualidad del relámpago inicia el rito en el oráculo de pez, los zorros con ojos chispeante tocan el pututo, señalan mil dedos de piedra, a lo lejos se oye una voz estridente era el sapo mayor ¡cori chalwa! ¡Cori challwa! el viejo Eoriiii! se va convirtiendo en zungaro, le va saliendo escamas de turquesa plateado, inmediato escribe sobre una piedra azulado “Ignoremos donde comienza el hombre y donde concluye el paisaje”.
Cuentan al final que en el canto de dos hermosas azuladas tortugas taricayas que el zungaro se convirtió en un hermoso cóndor con alas doradas, lengua de poeta, viajo a todo los rincones del océano y escribió en el centro de la tierra “Como amar la naturaleza”, se alimentó de los sueños de Buda, Confucio, Mahoma y las ranas empezaron a croar sabiduría, !Basta! Exclamo el ispi , a descansar en sus huesos triturados, así termina su periplo el cóndor misión cumplida. El gallo cucuruchi – sacudió sus alas ¡Cocorocó! ¡Cocorocó! Es un nuevo día estoy autorizado para su difusión.
jlrf 2014
Educador Peruano: José Luis Ramos Flores
zorrosabajo@hotmail.com
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